El baloncesto me parece ridículo

Cada día estoy más decepcionado. Sí, querido lector. Porque el baloncesto me da exactamente igual. Y dirán ustedes…¿Qué haces siguiendo la actualidad diaria de un club? Pues sinceramente, porque se trata de una obligación, tanto moral (por ser el equipo que llevo siguiendo durante casi 10 años) y de compromiso con esta revista, Bkball.net.

Pero, querido lector, el baloncesto concebido tal y como ahora, me aburre. No es que pase del baloncesto, porque en definitiva, es mi deporte, es un deporte que me apasiona, y sin duda alguna, combinado con juntar cuatro letras dando mi más sincera opinión, es lo mejor que me pudo pasar. Porque tampoco soy periodista.

¿Hacia donde nos encaminamos? ¿Hacia donde vamos? ¿A dónde nos dirigimos? Sinceramente, estoy harto. Estoy muy harto de tener que ser políticamente correcto, en detrimento de mi sinceridad, para que no me apunten con el dedo, para no herir sensibilidades. Y es que, en este mundo de mierda, o eres políticamente correcto, o estás perdido. Y es lo que le pasa a nuestra revista. En nuestra revista, nuestra libertad para escribir lo que nos venga en gana es absoluta (nunca hemos tenido problemas con artículos que hemos querido publicar), aunque sí hemos tenido que ser consecuentes con lo que hemos dicho.

Y es que, las altas esferas de todo, o eres políticamente correcto o no les interesas. No interesa tu trabajo, no interesa lo que haces y no interesa lo que opinas. Simplemente porque no. Y este artículo no va a ser políticamente correcto. Ya que el baloncesto, como actualmente está concebido sinceramente no me interesa.

¿Hacia dónde se dirige nuestro baloncesto tal y como es conocido actualmente? Evidentemente hacia el fracaso. Y se está viendo esta temporada, donde el baloncesto no interesa en absoluto, ya que las cifras de televisión son de escándalo. Son una burla para la parrilla televisiva, aunque quieran venderlo muchas veces como que “supera el share medio de la cadena, o la audiencia media de la cadena por lo que ya es un éxito”.

No, señores no. No se equivoquen. Es un fracaso absoluto, que entre asistencia a los pabellones, entre audiencias de televisión y retransmisiones, unas 350-400 mil personas todas las semanas sigan 9 encuentros de baloncesto (Claro está salvo que juegue el Real Madrid o el Barcelona en TDP). Es ridículo. Pero… ¿Por qué? Porque el baloncesto español no interesa. Y sin llenos en los pabellones que es lo más absurdo. Porque hay en ocasiones, que se suben a la parra. ¿Cómo puede valer un Alicante-Fuenlabrada la asombrosa cifra de 20 euros? Y a las cifras me remito, el último encuentro televisado de Fuenlabrada (ante Unicaja) con poco más de 100.000 espectadores ha sido el más visto de los Domingos. Y todo un Unicaja – Caja Laboral lloró los 250.000 espectadores.

Nos encaminamos hacia la creación de una Liga de baloncesto copia de la NBA, donde prime el espectáculo (abriendo espacios con la dichosa línea de triple, etc…) pero como siempre hacemos las cosas a medias. ¿Por qué sigue habiendo una competición con equipos de 4 millones de Euros compitiendo contra clubes de 30? Es absolutamente insostenible e hilarante. En un deporte como el fútbol, puede haber esa polaridad, ya que es el deporte rey y la audiencia tiene que ser parecida juegue quien juegue.

Pero… ¿En el baloncesto? Es absolutamente necesario, urgente; una reforma integral de nuestro deporte. La creación de un nuevo concepto de liga, cerrada o abierta, me da igual, con un límite presupuestario donde todos los equipos puedan hacer algo, no dedicarse a ganar partidos para sinceramente, pasar el rato.

La pelota está en las manos de las entidades responsables, el hacer una competición que me interese, o seguir disponiendo de una competición, que tanto a mí como al resto de aficionados, creo que nos está agotando. Porque no tiene ningún interés. Y sí, yo era el máximo defensor de la ACB actual. Pero me aburro. Y mucho.